Marcelino de Andrés, el alumno de Marcial Maciel acusado de pederastia

Marcelino de Andrés Núñez rechazó tajantemente haber agredido a las menores a pesar de que ya se han presentado siete denuncias en su contra.

El nombre del sacerdote Marcelino de Andrés Núñez, exsecretario personal de Marcial Maciel, se volvió tendencia en redes sociales, luego de que fuera detenido en Madrid, España, por abusar de cinco niñas de aproximadamente seis años en un colegio privado.

Y es que este arresto reaviva las críticas sobre el encubrimiento de abusos dentro de la Iglesia Católica y los Legionarios de Cristo, congregación fundada por Marcial Maciel, quien también fue señalado por numerosos casos de pederastia.

Según se sabe, Marcelino de Andrés Núñez fue una de las pocas personas que acompañó a Marcial Maciel en su exilio en Cotija de la Paz, Michoacán, tras la sanción del Papa Benedicto XVI, por lo que su cercanía con este último le permitió conocer su doble vida y participar en el entramado financiero que protegió al fundador de los Legionarios.

¿Quién es Marcelino de Andrés Núñez?

Respecto a la vida de Marcelino de Andrés Núñez, se sabe que nació en Segovia en 1967; más tarde, ingresó a los Legionarios en 1980 y fue ordenado sacerdote en 1992; después, trabajó en México, Brasil y España; y en 2005, se convirtió en secretario de Marcial Maciel.

Cinco años después, en 2010, fue enviado al colegio Highlands School Los Fresnos en Boadilla del Monte, pero en 2015 fue removido tras quejas sobre su pasado; sin embargo, a pesar de esto, fue reubicado en el colegio Highlands El Encinar, donde finalmente fue acusado de los abusos señalados.

Algo a tomar en cuenta es que en su declaración expuso ante la jueza que se le acusa por llevar el “estigma” de haber sido uno de los secretarios particulares del Marcial Maciel, es decir, negó todos los abusos.

Los Legionarios y el fracaso de los ambientes seguros

Por su parte, el colegio Highlands El Encinar aseguró haber apartado de sus funciones a de Andrés y activado su protocolo de Ambientes Seguros, acreditado por la empresa Praesidium; no obstante, activistas denuncian que estas certificaciones protegen más la imagen de la Iglesia que a las víctimas.

Analu Salazar, activista que ha exhibido la pederastia clerical y víctima del sacerdote Fernando Martínez, declaró lo siguiente:

“Praesidium juega a favor de los Legionarios, no de los niños y niñas. Su certificación minimiza riesgos legales, pero no garantiza justicia… La reubicación de sacerdotes acusados permite que sigan en contacto con menores”.

El caso de Marcelino de Andrés Núñez se suma a los 175 abusos reconocidos por los Legionarios entre 1941 y 2019, evidenciando que, pese a las reformas anunciadas, la impunidad sigue imperando en la congregación y en la Iglesia Católica.